RESURFACING
Los sistemas láser de resurfacing regeneran la superficie cutánea y aumentan la producción propia de colágeno.
Es un tratamiento idóneo como mantenimiento en aquellas personas que han conseguido mejorar la calidad de la piel con tratamientos previos de fotorrejuvenecimiento y buscan continuar cuidando su rostro.
El objetivo es atenuar las líneas de expresión y las arrugas finas a causa del envejecimiento cronológico natural del ser humano. También conseguiremos reducir el tamaño de los poros cutáneos y unificar el rostro.
¿En qué consiste el tratamiento?
Nos centraremos en trabajar las imperfecciones descritas con el uso del láser Frax1550 de la plataforma Nordlys o el láser de CO2 fraccionado con el objetivo de conseguir un calentamiento de las capas profundas de la piel y potenciar la creación de nuevo tejido colágeno.
Para reducir la incomodidad que provoca el calentamiento producido por el láser sobre la piel, se suele aplicar una crema anestésica en la zona que vamos a tratar 30 minutos antes del inicio de la sesión. Se recomiendan de 1 a 2 sesiones anuales.